En mi opinión, habría que cambiar el protocolo del VAR, y esto lo sugerí hace años.
MI PROPUESTA:
Algo similar al "ojo de halcón" del tenis pero con una pequeña diferencia.
1) Serían LOS EQUIPOS los que tienen a lo largo de un encuentro 3 opciones para solicitar el VAR (revisión de una jugada). 3 solicitudes "sin razón"; infinitas mientras tengan razón, lógicamente. Y se podría solicitar VAR para cualquier jugada. Para cualquiera, hasta para un saque de banda en el centro del campo. PARA TODO. TODO. Que el VAR se utilice o no, NO debería ser objeto de polémica alguna. Lo solicitan los equipos siempre y cuando tengan "challenges" disponibles
2) Cuando un equipo solicita el VAR, tendrá que indicar qué es lo que "reclama" (por ejemplo, un saque de banda a su favor). Cuando se solicita, el árbitro pregunta al ¿capitán? ¿entrenador? del otro equipo si acepta, sin más, la reclamación del otro equipo como correcta.
Si se acepta, NO se ejecuta el VAR.
Si no se acepta, se ven las imágenes, y EL EQUIPO QUE NO TENGA RAZÓN (independientemente de quién ha sido el solicitante) perdería una de sus 3 opciones de consulta. Se trata de "fomentar la deportividad" a la fuerza, evidentemente
. Esto también minimizaría las consultas. Si aún así se observa tras unos meses que hay demasiadas consultas al VAR, se reducen de 3 a 2 los "challenges" (no acertados) por equipo
3) Como resultado de una consulta, entra dentro de lo posible que la jugada NO esté clara (por ejemplo, contacto dentro del área que puede ser o no penalti, siendo esto muy opinable). En ese caso, el árbitro tomará la decisión que le parezca más sensata, pero advirtiendo de que no es algo "totalmente indiscutible", y, por lo tanto, ningún equipo perderá opción de consulta. Sobre esto también se podría actuar al estilo de la "flecha de posesión" del baloncesto. Si en una jugada "no indiscutible" el árbitro señala algo que beneficia a un equipo, en la siguiente de este estilo beneficiaría al contrario
4) El proceso de revisión será TRANSPARENTE para los espectadores dentro y fuera del estadio (como en el rugby, por ejemplo), y el árbitro explicará qué es lo que ha visto y por qué toma la decisión que sea