maeso11 escribió:Apostata escribió:Lucas Vázquez es un jugador impulsivo y explosivo. A veces ha jugado 90' y esa hiperactividad suya no era tan eficaz contra equipos recien salidos y físicamente enteros, capaces de mantener un orden defensivo y un ritmo alto en la presión, la basculación y las ayudas.
Un jugador como Vázquez pesca mejor en partidos revueltos o definitivamente rotos. Cuando le sacas en la segunda parte va un punto por encima del resto y esa frescura es la que le da desborde, movilidad y capacidad de presionar.
Por eso creo que se le está gestionando perfectamente y que sale cuando más útil le resulta al equipo.
Está claro que es un revulsivo genial, pero cuando tus titulares dan pena quizá debas darle alguna oportunidad de inicio, o almenos a otros jugadores como Morata o Asensio (en su posición real, sin experimentos)...
Pero entonces te arriesgas a malgastar un recurso que funciona bien en las segundas partes haciéndolo salir de inicio. Y, la verdad, yo a Benzemá o a Cristiano no los veo saliendo de revulsivos. Al francés porque anda tan corto de sangre en el minuto 60 como en el 1, y al portugués porque si lo dejas sentado, nos sobra sangre pero esparcida por el banquillo.
Yo a Benzemá lo habría mercado hace 4 o 5 años, perp con Cristiano no acabo de tener un criterio definido. Cuestionar a un tío de 50 goles por temporada es una locura, la cuestión es hasta cuando va a ser un jugador de 50 goles y que precio vamos a tener que pagar por ello.
Eso de la "meritocracia" me parece más bien "mediocrecracia". Si tú apuestas por tener en tu plantilla a un Cristiano, a un Messi o a un Griezmann, no sacas a Callejón, a Munir o a Kiko Ratón porque estén en una buena racha. El cortoplacismo es como un bumerang, y apostar por jugadores "menores" es a medio plazo un mal negocio.
Quizá el debate sea más si el Madrid debería de haber apostado una temporada más por Cristiano, pero con el curso empezado, a mí no me cabe ninguna duda que la apuesta está hecha, que necesitas recuperar a Cristiano, y eso no lo vas a hacer dejándolo en el banquillo. Porque a parte del enorme terremoto mediático, social y de vestuario que vas a sufrir, un equipo armado en torno a Lucas Vázquez, Isco, Morata, Kovacic y otros jugadores de clase media con muchas ganas, difiere muy poco de un equipo con Roberto Soriano, Bruno Soriano, Trigueros y Samu Castillejo. Un equipo decente, sí señor, con buenos jugadores que lo dan todo, pero a los que definitivamente les falta el factor cualitativo.