A ver pregunta muy complicada ,necesito la ayuda y conocimiento del foro
Hay una canción que he escuchado ,me ha encantado pero no se la artista ,y no os puedo dar muchas pistas de la letra ,no lo pillo todo ,he intentando buscar por la letra en Google pero nada
Canta una mujer en ingles ,empieza con cancer called me ,gonna take your left gone away ...
j30madr escribió: ↑Vie Jul 12, 2024 7:45 pm
A ver pregunta muy complicada ,necesito la ayuda y conocimiento del foro
Hay una canción que he escuchado ,me ha encantado pero no se la artista ,y no os puedo dar muchas pistas de la letra ,no lo pillo todo ,he intentando buscar por la letra en Google pero nada
Canta una mujer en ingles ,empieza con cancer called me ,gonna take your left gone away ...
Dice parte en español ,tango de la muerte
Ya se que no son muchas pistas
Tango de la muerte se llama la canción
Blood Red Sun
j30madr escribió: ↑Vie Jul 12, 2024 7:45 pm
A ver pregunta muy complicada ,necesito la ayuda y conocimiento del foro
Hay una canción que he escuchado ,me ha encantado pero no se la artista ,y no os puedo dar muchas pistas de la letra ,no lo pillo todo ,he intentando buscar por la letra en Google pero nada
Canta una mujer en ingles ,empieza con cancer called me ,gonna take your left gone away ...
Dice parte en español ,tango de la muerte
Ya se que no son muchas pistas
Tango de la muerte se llama la canción
Blood Red Sun
Estaba leyendo un artículo sobre Nueva Orleans, la capital del jazz, y pone que en algunos locales en los que hay actuaciones de jazz, cobran 20 dólares si alguno de los que están en el bar donde está la actuación pide que toquen la canción "When the saints go marching in", un clásico de Louis Armstrong.
Se me ha ocurrido colgarla aquí. He puesto la versión de Armstrong, una reliquia, y una versión más moderna que cantan en una convención de no sé quien.
A mí me deja bastante frío el orgullo de nación por los éxitos deportivos. Los que me motivan a presumir de ser español son los genios como Andrés Segovia, Paco de Lucía o Vicente Amigo, que además ganan una miseria en comparación a futbolistas, tenistas o pilotos de carreras.
Recuerdo una comida que compartí con el guitarrista John Parsons y otra gente del mundo de la música. En la mesa estaba un promotor de conciertos que nos contó cómo Vicente Amigo calentaba dedos en el camerino 2 horas antes de salir a escena, obsesionado por la perfección, por evitar el fallo. Paco también era así.
El próximo jueves, 1 de agosto, se cumple el 80º aniversario del alzamiento de Varsovia contra la ocupación nazi.
El 1 de agosto de 1944, la ciudad de Varsovia se levantó en armas contra la ocupación alemana. Otra vez. En 1943 fueron los judíos, hacinados en el gueto, quienes habían puesto en jaque el poder nazi, obligando a Berlín a desplegar tropas para sofocar una rebelión que, si cundía el ejemplo, podría ser un problema para el Tercer Reich. Y el ejemplo cundió. Al año siguiente, la capital polaca estalló en una nueva rebelión, y en esta ocasión la situación iba a ser mucho más grave, porque el frente de guerra estaba apenas a unos pocos kilómetros hacia el este.
A las 17 h. de aquel 1 de agosto de 1944, los transeúntes observaron estupefactos cómo grupos de hombres y mujeres armados, la mayoría jóvenes y adolescentes, algún niño incluso, identificados con el brazalete blanquirrojo con los colores polacos, se apresuraban a asaltar los centros de poder del ocupante de la ciudad. Después seguirían 63 días de una batalla destructiva, violenta, asesina, sin cuartel, en la que los polacos llevaron la peor parte. Los polacos fueron derrotados, pero Varsovia se convirtió en un símbolo de la resistencia por la libertad.
Como cada año, el próximo 1 de agosto, jueves, exactamente a las 17 horas, sonarán en la ciudad de Varsovia las sirenas de las alarmas antiaéreas. No se tratará de un ataque, sino de la conmemoración del aniversario de la hora W, que desencadenó la mayor insurrección armada contra el ocupante alemán de toda la 2ª Guerra Mundial. Al escuchar las sirenas, durante un minuto, toda la ciudad se detendrá y enmudecerá su bullicio, en silencioso recuerdo y homenaje del momento exacto del comienzo del levantamiento de Varsovia, uno de los episodios más heroicos y dramáticos de la historia del siglo XX en Polonia, cuando el Armia Krajowa desencadenó un alzamiento general contra los nazis, cuando ya el Ejército Rojo estaba a punto de entrar en el suburbio varsoviano de Praga. En aquel momento comenzaron 63 días de lucha sin cuartel, de heroísmo sin límite, de traiciones sin par... y de abandono.
El próximo jueves, los escasos mil supervivientes del levantamiento se reunirán en la capital polaca. Unos ya residen allí, otros llegarán desde el resto de ciudades y regiones de Polonia. Estos supervivientes, estos combatientes, ya en el ocaso de sus vidas, volverán a vestir sus uniformes y a portar los brazaletes blanquirrojos, como ya hicieran hace ya 80 años cuando siendo adolescentes, casi niños, participaron en el que sería el postrer y desesperado intento del gobierno polaco en el exilio y del Armia Krajowa por conseguir una Polonia libre e independiente. Serán objeto de los más cálidos y encendidos homenajes, pronunciarán sus discursos en ceremonias multitudinarias, las calles se engalanarán con banderas blanquirrojas, se encenderán velas y se colocarán coronas de flores en memoria de estos héroes en cada monumento y en cada placa que recuerda los lugares donde libraron combates los patriotas polacos o donde los alemanes cometieron las más terribles atrocidades.
Murieron 18.000 combatientes polacos y 180.000 civiles habitantes de Varsovia entre las batallas durante el levantamiento y la represión posterior.
En su honor, con todos mis respetos a aquellos valientes.
El momento es especialmente solemne en el cementerio de Powazki, abarrotado de gente, con mucha presencia de veteranos supervivientes y también de niños y jóvenes, donde militares y scouts (muchos de los jóvenes que se levantaron eran scouts) forman haciendo guardia de honor ante las tumbas de los insurgentes, enterrados allí.
Al sonar la sirena se hace un silencio sepulcral y, tras este, comienzan a sonar, tenua pero progresivamente, los acordes del himno nacional polaco, que es entonado por todos los presentes en posición de firmes.
En la inauguración de los Juegos ha sonado el tema "Supernature", del DJ francés Cerrone. Está basado en el temazo "Days of Pearly Spencer" de David McWilliams. Ana Belén también hizo su versión, que llamó "Vuelo blanco de gaviota". Nunca pongo temas en música, aprovecho ahora para ponerlo.