Parece que ver al PSG golear anoche está dejando huella, especialmente tras una temporada tan decepcionante del Madrid. La comparación resulta sangrante, y presuponemos que no veremos algo similar en nuestro equipo en muchos años, a pesar de algunos fichajes y del nuevo entrenador. Obviamente, también influye el hecho de que los nombres que estamos incorporando, y los que suenan, no son cracks mundiales (aunque TAA sí es un jugador reconocido, aunque no tanto por su forma de defender

).
No somos pacientes; queremos resultados inmediatos. Ver a otros equipos arrasando y consolidándose, mientras nosotros todavía estamos en proceso de reestructuración, hace que parezca un objetivo lejano: vernos jugar buen fútbol y dominar a quien se nos ponga por delante. Lo entiendo, pero solo el tiempo dirá si el Madrid de Xabi funcionará o no. Personalmente, tengo ilusiones renovadas con Xabi y con las incorporaciones, y confío en que llegarán un par más para construir un equipo bastante competitivo. También mostramos tendencias bipolares en función de los resultados; o los mejores están aquí (si ganamos) o en otros equipos, y nosotros solo tenemos lo peor (si perdemos). Actualmente, muchos se encuentran en la segunda situación. Yo me quedo más en la primera, en el sentido de ser positivo, incluso siendo consciente de que no tenemos lo mejor en todos los puestos.