Era más importante salvar al barsa de su amigo Laporta, que reforzar la plantilla.
Ayer el mejor el portero, que nos salvó de otra goleada, no se cuantas llevamos ya en contra.
Se ha cargado la cantera, la plantilla, y la identidad de esta camiseta.
Hemos pasado del orgullo, y sudar la camiseta, a tener un grupo de niñatos ricos, gandules y sin carácter, más pendientes de instagram, que de comerse el césped, así nos va.
Tenemos un caballo de Troya en el club, esta es la segunda parte del galacticidio de su primera época, es calcada, no va a cambiar, la cabra siempre tira al monte...