Marado escribió:Es que eso no es así, Apostata, el delito no es el dopaje voluntario, sino el consumir sustancias prohibidas, que es lo que señala el reglamento, los competidores son los responsables de no consumir nada que pueda estar contaminado.
Ahora, a Contador se le da la posibilidad de demostrar que eso se consumió de forma involuntaria, el alegó lo de la carne, y con eso se esperaba que la sanción fuera menor o se anulara, pero lo único que tiene Contador es su palabra contra la prueba de dopaje positiva y el contra-análisis que da lo mismo.
Cualquiera que te lea puede pensar que es que se les ocurrió inventarse eso, pero no es así, las pruebas son los análisis.
Pero es que la carga de la prueba siempre tiene correr a cargo de la acusación, y no sólo para demostrar la comisión de un delito, sino para establecer la motivación, las circunstancias y todo lo que pueda resultar agravante a la hora de condenar a un individuo. Si demuestras que Contador ha dado positivo, le puedes achacar la responsabilidad que todo corredor tiene sobre el control de lo que consume, pero no la intencionalidad en el dopaje. Por tanto, Contador no tendría que defender su involuntariedad, ya que la voluntariedad no ha sido demostrada y un acusado no puede defenderse de lo que la acusación no ha conseguido demostrar. Y si no se ha demostrado la intención, la responsabilidad achacable es culposa y no dolosa, de manera que no se le puede imponer la pena correspondiente a un delito de dopaje intencionado. Es como condenar a un conductor por asesinato sin demostrar que el atropello ha sido voluntario, y basándose simplemente en que el acusado no puede demostrar que lo hizo involuntariamente. ¡Es la acusación la que tiene que reunir pruebas suficientes sobre la planificación, elaboración y desarrollo de un delito para establecer de manera fehaciente que ha sido intencionado! Lo contrario sería una aberración legal.